¿Un edificio que conme
mora una victoria sobre los persas? ¿Una construcción religiosa consagrada a la diosa Atenea? ¿Tal vez un monumento que proclama la grandeza de la polis ateniense a mediados del siglo V a.C.? Todo eso y muchas cosas más es lo que simboliza el Partenón, además de ser un edificio que, con el paso de los siglos, ha soportado abandonos, bombardeos (por parte de los turcos) e incluso saqueos (por parte de los cultos ingleses, quienes disfrutan hoy en el British Museum de Londres de un amplio repertorio escultórico obtenido en este templo).

Formalmente se trata de una construcción de estilo dórico, levantada por Ictinos y Calícrates y supervisada por Fidias. A modo de introducción al estudio del arte griego, vamos a analizar esta obra, con la que espero que afiancéis la técnica del comentario de obras de arte.
1) NATURALEZA DE LA OBRA
Se trata de una obra arquitónica, denomina

2) ANÁLISIS FORMAL
Esta obra arquitectónica de planta rectangular, de 69,5 metros de largo y 31 metros de ancho, con cubierta a dos aguas, está construida mediante sillares de mármol pentélico. Se debieron emplear en la obra alrededor de 14300 bloques de piedra. El Partenón es uno de los ejemplos más significativos del orden dórico griego. Se trata de un templo octástilo (8 columnas en cada fachada) y períptero (las columnas rodean todo el edificio, siendo 17 en cada uno de los lados mayores). Al mismo tiempo, se trata de un templo anfipróstilo (por presentar columnatas en los dos lados menores)
Todo el conjunto se asienta sobre una plataforma denominada k

Si se recorre el templo longi

3) ANÁLISIS SIMBÓLICO
La simbología del Partenón es enormemente amplia y, al mismo tiempo, muy clara. De una parte, el mismo templo, como lugar d


Pero la simbología escultórica del Partenón se hacía evidente sobre todo mediante la decoración escultórica que originariamente presentaba el edificio. Así, los dos frontones del templo reproducían los temas del nacimiento de Atenea y el combate entre esta diosa y Poseidón (o Patronato del Ática).
Por su parte, en la metopas del friso exterior se representan. como si de viñetas se tratase, cuatro temas diferentes. En los dos lados menores, con 14 metopas cada uno, aparecen la Amazonomaquia y la Gigantomaquia. En los lados mayores, con 33 metopas cada uno, los temas seleccionados son la Centauromaquia y la Illiupersis o Guerra de Troya. Todo este conjunto simboliza la capacidad de la polis de Atenas para vencer a sus enemigos, representando las luchas que los atenienses o sus antepasados mantuvieron con amazonas, gigantes, centauros o troyanos, temas clásicos en la mitología griega.
Finalmente, a lo largo del muro de la cella, corre un friso de estilo jónico en el que se representa una procesión que cada cuatro años tenía

En todo este programa escultórico, así como en el diseño de las trazas generales del templo, se ha creido ver la mano de Fidias, el más destacado de los artistas atenienses del siglo V a.C. Sin embargo, las diferencias estilísticas dentro del conjunto son tan marcadas que puede darse por segura la participación de varios artistas para rematar tan amplia obra. Pese a todo, se ha hablado de un "estilo Partenón" para definir la elevada calidad de las representaciones escultóricas que el templo acogía.
4) MARCO HISTÓRICO-ARTÍSTICO
Desde el punto de vista sociológico, el Partenón se edifica durante el peri

La construcción del Partenón viene a coincidir en gran parte con el gobierno del arconte Pericles (443-429), durante el cual se consolida el sistema democrático y la ciudad vive unos años de esplendor, paz y prosperidad. El contacto del gobernante con filósofos como Anaxágoras es posible que explique el afán por la proporción y el orden que apreciamos en el Partenón. Todo ello queda recogido en la frase de

Como templo de estilo dórico, el Partenón es heredero de otras obras. Aunque el canon dórico se empleó ya en época arcaica, en el periodo clásico podemos considerar precedentes del Partenón el tesoro de los atenienses en Delfos (490 a.C.) o el templo de Zeus en Olimpia (acabado en el 457 a.C.), hoy desaparecido, pero que puede considerarse como prototipo del estilo.
En esta construcción, por otro lado, podemos concretar todas las notas definitorias de la arquitectura griega, que son las siguientes:
- Tiene una arquitectura arquitrabada, de apariencia serena y simétrica, al basarse en una estructura de líneas horizontales y verticales, lo que entrañaba dificultades para la superposición de pisos o para la elevación en altura.
- Se trata de una arquitectura alejada del colosalismo, llegando a la escala humana.
- Como material se utilizó, en principio, el conglomerado o piedra arenisca, llamados “poros”; el mármol no se usó antes del siglo V a. C., hasta la construcción del templo de Apolo en Delfos y el Partenón, por las dificultades que ofrecía su trabajo.
- Por otro lado, debe mencionarse que la decoración del Partenón incluía la policromía de algunas de sus partes. Así ocurría con todos los elementos escultóricos o con los triglifos. Incluso, en algunos casos, se recurrió al dibujo de motivos vegetales.
- En él, como ya apuntábamos más arriba, se busca la armonía visual que obliga a separarse de las medidas matemáticas; los refinamientos ópticos de mediados del siglo V. a. C. podrían resumirse en:
- Curvaturas del entablamento y el estilóbato hacia arriba, para evitar el efecto de pandeo, de vencimiento por el centro.
- Inclinación de las columnas hacia adentro para impedir la sensación de caída y crear el llamado efecto piramidal.
- Ensanchamiento central del fuste o éntasis, con lo que se aminora el efecto de concavidad de las columnas de lados rectos.
- Mayor anchura de las columnas de los ángulos, anulando cualquier presión de debilidad en este punto.
- Desigual distancia de los intercolumnios, estando las columnas de los extremos algo más cercanas que el resto a sus respectivas compañeras.

Finalmente, cabe señalar que el Partenón se mantuvo en un estado aceptable de conservación casi dos mil años, pese a ser destinado a diversos usos: iglesia bizantina y, luego, cristiana, mezquita y, más tarde, polvorín. En 1687 una bomba destruyó ese polvorín y su explosión arrasó la cella, destrozando algunas columnas. A comienzos del siglo XIX el inglés Lord Elgin decidió arrancar del templo muchas de las obras escultóricas y llevarlas hasta su país, donde aún se encuentran hoy, alojadas en el Museo Británico.
Algunos enlaces
Ved una amplia colección de fotografías de la Acrópolis y el Partenón en este mapa clicable. Practicad vuestro inglés leyendo el amplio y documentado artículo que dedica al templo la Wikipedia inglesa. Disfrutad de los frisos del Partenón en esta excelente página, con un increible repertorio fotográfico. Después, completad vuestra información con esta visual historia de los griegos. Y acabad apoyando esta campaña para que los mármoles vuelvan a Grecia. También existe, afortunadamente, una asociación inglesa que se plantea el mismo objetivo.
NOTA: Este comentario de texto tiene su origen en la labor de Juan Diego Caballero, al que hemos efectuado modestamente unas breves aportaciones técnicas y añadidos
1 comentarios:
Otra vez, una maravilla de comentario.
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